miércoles, 22 de enero de 2014

NEUMANN U-47: EL PRIMER GRAN SECRETO DEL VAN GELDER STUDIO

De todos los elementos que han ayudado a construir el mito del sonido Van Gelder, hay uno de ellos especialmente decisivo. A mediados de los años 50 Rudy Van Gelder continuaba grabando en el salón comedor de la casa de sus padres, y sin embargo los resultados eran mucho mejores que los de la competencia (y estamos hablando de los estudios de gigantes discográficos como RCA o Prestige) La diferencia era, en algunos casos, insultante. Y nadie sabía exactamente a qué se debía. El misterioso "culpable" de todo esto era un modelo de micrófono de fabricación alemana: El Neumann U-47. Pero veamos la historia completa porque no todo es tan simple como parece.

  Hackensack: Red Rodney en 1957 flanqueado por dos Neumann U-47. El que lee el periódico es Ira Gitler (Fuente)

Georg Neumann, inventor de profesión, había estado produciendo micrófonos con relativo éxito desde 1928 (como el CMV-3, muy visto en las arengas políticas de la época) Tras la 2ª Guerra Mundial, regresó a Berlín para reconstruir su maltrecha fábrica. Fue entonces cuando comienza a trabajar en el U-47un modelo de condensador y gran diafragma, 100% de fabricación alemana. Sería el primer micrófono en disponer de un conmutador para cambiar de modo omnidireccional a cardioide. Su distribución mundial, bajo la marca Telefunken, comenzó en 1949. Su producción cesó en 1965.
  
El Neumann U-47 tal y como se vendía en los años 50

Prácticamente hay unanimidad en que Van Gelder fue uno de los primeros en utilizarlos en Estados Unidos. Se trataba de un micrófono caro (unos 400$ de entonces), y en la época todavía desconocido. Con los años se ha demostrado que el U-47 es un auténtico todo terreno. Hoy en día pueden fabricarse micros técnicamente superiores, pero tanto músicos como productores siguen confiando en el U-47. ¿Por qué? Porque representa el sonido de los mejores años del jazz, el que todos buscan. Por eso es  insuperable. Bién, Van Gelder ya disponía de algunos de estos micrófonos cuando el resto de estudios ni siquiera los conocía. Recordemos que estamos en la primera mitad de la década de los 50, y la información viajaba de forma muchísimo más lenta que ahora. Los micrófonos profesionales de aquella época estaban ideados para su utilización como  micrófonos de ambiente, ya que se situaban en el centro de la sala y captaban los instrumentos de forma conjunta y un tanto alejada. Además nos estamos refiriendo a grabaciones monoaurales, en las que lograr cierta sensación de espacio era prácticamente una quimera.

Modificaciones

La auténtica revolución del sonido Van Gelder fue tratar de romper esa falta de matices de cada instrumento, esa sensación unidimensional de lejanía. RVG enseguida se percató  de que los micrófonos debían colocarse mucho más cerca de la fuente de sonido. Aunque esto provocaba un problema: Un micrófono valvular genera una señal con una enorme  ganancia, por lo que colocado, por ejemplo, dentro del cuerpo de un piano, entregaba un sonido distorsionado y sucio. El U47 estaba pensado para ser utilizado de forma  individual, o dos unidades a lo sumo, siempre de forma ambiental. Así que aquí viene otro de los aciertos de Rudy: Si algo no termina de servirte, modifícalo. Con ayuda de un ingeniero amigo suyo, Rein Narma, realizó algunas modificaciones en los circuitos de sus Neumann U47. La sección que amplifica el sonido estaba configurada a modo de péntodo, así que  Narma la cambió a tríodo para anular gran parte de la señal. Corría el año de 1953. 

Un buen ejemplo de esa época podría ser el disco "Thelonious Monk - Sonny Rollins" para el sello Prestige. Suponemos (porque el propio Van Gelder es parco en detalles técnicos) que para Septiembre de 1954 los Neumann modificados ya estaban rindiendo al máximo en Hackensack, y que los experimentos de prueba-error con la colocación estaban dando sus frutos. En aquella época, sus colegas ingenieros de otros estudios no se comían demasiado la cabeza con esto. Pues sí, la cosa estaba funcionando. En este disco hay 4 cortes grabados en Hackensack y 1 en WOR Studios de Nueva York (producido por Ira Gitler 10 meses antes) La diferencia es abismal. Si lo normal era que el oyente tuviera la sensación de estar fuera de la estancia donde los músicos estaban tocando, Van Gelder conseguiría sentarlo justo en medio. Nadie logró un sonido mono con tanta profundidad y realismo. Y aunque seguía teniendo ciertos problemas para controlar la distorsión, (sobre todo en el piano) sus avances fueron brutales. Se dice que durante las sesiones fotográficas, Rudy cambiaba los Neumann por micrófonos de batalla para que nadie descubriera su secreto. No sé si será cierto, pero sí lo es que "Thelonious Monk - Sonny Rollins" marca un hito para Van Gelder. Ira Gitler y Prestige estaban comenzando a fijarse en su trabajo, lo que le permitiría trabajar cada vez más para uno de los sellos más importantes.    

De arriba a abajo: Cápsula, válvula y circuitería
¿Hacia arriba o hacia abajo?

La mayoría de las veces que un Neumann U-47 aparece fotografiado en plena faena está colocado al revés, boca abajo. ¿A qué se debe esto? A mí siempre me ha llamado la atención y me costó un tiempo averigüarlo. Algunos creen que de esa forma capta mejor el sonido, pero lo cierto es que esa no es la razón. 

Uno de los problemas que surjía con los primeros U-47 era que, con el tiempo, la membrana de su cápsula M7 tendía a secarse, endurecerse y perdía todas sus propiedades. Como el Neumann U-47 funciona con una válvula que se calienta hasta alcanzar cierta temperatura, y el aire caliente se desplaza hacia arriba, los técnicos de sonido pensaban que colocando la cápsula hacia abajo, esta recibiría menos calor. 

En 1960 este problema quedaría subsanado al sustituir la antigua cápsula M7 por la nueva K-49, fabricada de un material más duradero. Aún así la costumbre de girarlo hacia abajo se ha mantenido hasta hoy. Bajo la cápsula, podemos ver la válvula que monta el U-47, la legendaria Telefunken VF-14M. Tecnología militar alemana utilizada en los equipos de radio durante la 2ª guerra mundial. En 1969 Neumann lanzaría el U-47 Fet, basado en el original pero con circuitería de estado sólido, sin válvula.

Tenemos entonces tres factores que hacían que las grabaciones en Hackensack sonaran diferentes: 1) Los Neumann U47, 2) la modificación de sus circuitos, y 3) la colocación mucho más cercana al instrumento. Además Van Gelder fue pionero en mover continuamente los micrófonos a lo largo del estudio buscando "el sonido". Amén de su ya legendaria costumbre de manipular los micrófonos con guantes. Cada instrumento tiene sus secretos y la ubicación difiere de unos a otros. Aparte de estos existen otros motivos de su éxito como ingeniero de sonido, no relacionados con los micrófonos, y que desarrollaremos próximamente.

Sinatra en el estudio, con el micro boca abajo.


























El U-47 contínua siendo hoy en día el micrófono con mayúsculas. Se podría decir que un estudio de grabación no puede ser considerado profesional si no dispone al menos de uno. Fue intensamente utilizado por Sinatra (llegó un momento en que se negaba a grabar sin él, y al suyo incluso le puso un apodo: "Telly") y era el favorito de George Martín, productor de los Beatles, que lo utilizaba tanto para voces como para baterías, guitarras o sección de viento (el ejemplo extremo es "Rubber soul", disco en el que tanto la voz como todos los instrumentos fueron grabados con U-47s)

Actualmente conseguir un U-47 original, con la cápsula M7 y la válvula VF-14M originales se ha convertido en una misión complicada y con un coste elevado (unos 7000 € en adelante) Una buena opción es utilizar algunos de los micrófonos sucesores de la marca, como el U-67 o el más moderno U-87, de excelentes prestaciones también, aunque sin el aura de mito y magia que desprende el veterano U-47.

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