martes, 11 de marzo de 2014

EL HAMMOND DE RUDY VAN GELDER NO ES UN B3

"Cada organista que he grabado en mi estudio, como Jimmy Smith, Ray Charles, Jack McDuff o Charles Earland, han utilizado este instrumento. Y mucha gente se sorprendería si supiera que se trata de un Hammond C3, no un B3"

Esto es lo que contaba Rudy Van Gelder al ser entrevistado por Marc Myers en 2012. Todos los discos de la época recogían en sus créditos que el órgano utilizado era un Hammond B3. Entonces, ¿nos estaban mintiendo? Puede ser, pero vamos a tratar de encontrar una explicación a esta mentirijilla. Y que no cunda el pánico, porque en realidad el B3 y el C3 son el mismo instrumento, con exactamente el mismo sonido. La diferencia está en que el primero se apoya en una estructura de patas y el C3 en un mueble cerrado por el frente y los lados.

B3 versus C3: Mismo órgano con distinto mueble

Y, ¿por qué dos muebles diferentes? Pues porque el Hammond fue construido en los años 30 del siglo pasado para proveer a las iglesias de un instrumento mucho más asequible y funcional que los tradicionales y gigantescos órganos de catedral. Y, oh, escándalo, el modelo B3, con sus cuatro patas de madera, dejaba ver por completo las piernas de la organista, en un lugar privilegiado del púlpito. Intolerable tanto libertinaje en la casa del señor, así que en realidad fue el puritanismo el que diseñó el mueble del Hammond C3, completamente cerrado en frontal y lados. 

Un elegantísimo Jimmy Smith posa junto a un B3, el modelo de las cuatro patas

Y más anecdótico que relevante es que en los discos de Blue Note aparezca acreditado siempre un B3, aunque como ya hemos visto, las grabaciones se realizaran con un C3. Esta licencia casi metonímica se explica porque el B3 era de largo la referencia más conocida del catálogo de la marca. Para los aficionados a la música, Hammond y B3 son dos vocablos que sólo tienen sentido utilizados juntos.

Pero comencemos por el principio: En 1935 Laurens Hammond, relojero de profesión, funda la fábrica en Evanston (Illinois, Estados Unidos) y pone a la venta su primer modelo de órgano, un sintetizador que produce sonidos a partir de principios elecromagnéticos. En realidad se basó en un instrumento un tanto estrambótico que había inventado años antes Thadeus Cahill, el telarmonio. Habrá que esperar a 1955 para ver nacer al modelo B3. Se trata de un instrumento "portátil" con un sistema de 25 pedales para reproducir los bajos, y dos teclados independientes de 5 octavas. Finalmente el organista dispone sobre ellos de cuatro juegos de nueve drawbars o barras deslizantes ideadas para añadir armónicos al sonido fundamental de cada nota. Su portabilidad es muy relativa, ya que pesa más de 180 kilos. Y no es el único número que impresiona, porque se dice que su interior aloja más de 8000 metros de cable. Cada tecla dispone de su propio altavoz para difundir el sonido de forma independiente.

Los dos teclados y las drawbars en la parte superior, encajados en rústica madera. En el suelo se aprecia el juego de pedales.

Leslie, un amplificador giratorio a medida para el órgano Hammond

Un Leslie microfoneado y listo para grabar
Hacia 1935 el órgano Hammond ya disfrutaba de buena reputación entre los organistas. Don Leslie era un empleado de la fábrica que todavía encontraba el sonido algo seco y falto de carácter, por lo que en sus ratos libres comenzó a trabajar en un amplificador a medida. La calidez la consiguió utilizando válvulas, y casi por casualidad descubrió que con un juego de dos bocinas colocadas sobre el cajón que alojaba los altavoces podía conseguir un sonido rico y elegante. Y si además colocaba a esas bocinas un motor para dotarlas de giro y un difusor rotatorio en el interior, obtenía un distintivo efecto vibrato totalmente regulable. El producto resultante estaba terminado en 1939, y era un cajón grande y pesado, comercializado de forma independiente, y que obtuvo tanto éxito que Laurens Hammond terminó demandando a Don Leslie. Hoy en día es un complemento sin el que no es posible entender el auténtico sonido Hammond.

Funcionamiento interno del Leslie (Berndt Meyer)
Estos órganos triunfaron y entraron de lleno en las iglesias y en actos litúrgicos, y muy especialmente en los que incluían recitales de góspel. Pero tardaron algo más en ser aceptados por los músicos de jazz. Siempre fue un instrumento muy caro e inaccesible, así que los primeros que lo utilizaron fueron estrellas consagradas como Count Basie o Fats Waller, aunque de forma casi anecdótica. Podemos considerar a Bill Doggett y Wild Bill Davis los pioneros,  ya que fueron quienes realmente comenzaron a exprimirlo intensivamente, pero sin duda alguna el mayor propagandista y responsable de su integración con el jazz de los años 50 fue el gran Jimmy Smith. Su debut en el Café Bohemia de Nueva York le permitió comenzar una larga e interesante relación con el sello Blue Note, para el que grabó varias decenas de discos. Smith prefirió habitualmente el formato de trío (junto a batería y guitarra) para definir el sonido del Hammond B3 dentro del jazz. Su popularidad se disparó de tal forma que en poco tiempo los virtuosos del Hammond se multiplicaron: Richard Holmes, Reuben Wilson, Jimmy McGrift, Jack McDuff, Big John Patton, Larry Young, Shirley Scott o Lonnie Smith son algunos de los más destacados.

Entre 1955 y 1974 se vendieron unos 70.000 órganos Hammond fabricados en la que se considera la época dorada de la marca. Pero su elevado precio, la muerte del fundador, y un gran incendio en la fábrica de Chicago contribuyeron a la decadencia del producto, aunque serían los avances tecnológicos los que liquidaron definitivamente el instrumento original. Entre 1974 y 1978 se fabricaron órganos con ciertas modificaciones poco afortunadas y unos estándares de calidad impropios de la marca. En 1991 Suzuki adquiere el nombre, y en la actualidad todos los modelos Hammond son recreaciones digitales del original, que además deben competir con fabricantes solventes como Nord, Korg, Roland, Yamaha o Casio. La única forma que hay hoy en día de conseguir un auténtico Hammond es acudiendo al mercado de segunda mano. Las restauraciones son habituales, aunque hay que decir que son aparatos soberbiamente construidos. Bien cuidados pueden llegar a ser eternos.

Impresionante plano picado de Jimmy Smith tocando un C3 (Fotografía: Jan Persson)

De Jimmy Smith a Joey DeFrancesco: "Hackensack" y "One for Rudy"

"One for Rudy", el homenaje de DeFrancesco
El triángulo formado por Rudy Van Gelder, el órgano Hammond y el jazz es una parte esencial de la historia de la música. Las mejores grabaciones con este instrumento salieron de su estudio. Jimmy Smith inmortalizó ese sonido grabando con el Hammond C3 propiedad de Rudy, y es el que puede escucharse en la mayoría de sus numerosos trabajos para Blue Note

El impresionante tema "Hackensack", del disco de 1958 "Softly as a Summer Breeze" supone un homenaje al primer Van Gelder Studio, el lugar donde comenzó todo. Le acompañan el inmenso Kenny Burrell a la guitarra y Philly Joe Jones a las baquetas. ¡Como suena ese Hammond!

Casi cuarenta años separan al pionero Jimmy Smith del probablemente mejor organista de jazz en la actualidad: Joey DeFrancesco, quien ya grabara dos discos en Englewood Cliffs en los años 90, y que ha repetido estudio en su último trabajo, de 2013. Su título, "One for Rudy", es lo que parece: un album íntegramente dedicado a Van Gelder, en el que se repasan algunas piezas clásicas grabadas en Nueva Jersey y en las que el Hammond es el jefe indiscutible.

Pues eso, que el Hammond de Rudy no es un B3,  pero una vez comprobado su sonido, no nos importa demasiado.

(Si tuviera que recomendar algo sobre los Hammond en internet, sin duda sería este blog)

3 comentarios:

  1. ¡Muy buena la nota! Soy un gran admirador del trabajo de Van Gelder, y creo que nadie ha sabido sacarle mejor provecho al sonido del Hammond que él. Espero poder aportar un poco a esta nota. Efectivamente el órgano de Van Gelder es un C-3, que sigue en su lugar y sirviendo a los organistas que graban en el legendario estudio, aunque no es el único órgano que grabó. Antes de comprarlo (y después también, aunque en raras excepciones) los organistas llevaban su instrumento, y es así que en las primeras grabaciones de Jimmy Smith para Blue Note de 1956 el órgano es su propio B-2, que pronto cambiaría por un B-3. Luego vino el C-3 al que está dedicada esta nota, y al que Jimmy Smith apodó "The Old Lady". Otro dato interesante es el Leslie de aquellas grabaciones, que no se trata de un 122 ni 147, sino que es un 21H de una sola velocidad, "fast", y que al no tener "slow", en lugar de ésta muchos lo dejaban en "stop", incluso el mismo Jimmy Smith, quien para compensarlo activaba el "chorus C3" del órgano. Los Leslies de dos velocidades, como el 122, se empezaron a fabricar, si mal no recuerdo, en 1963 o 1964, y creo que Van Gelder compró uno más adelante, aunque sin deshacerse del 21H. En cuanto a la fotografía de Jan Persson, debo aclarar que no se trata de un C-3, sino de un raro A-100 alemán, cuyo aspecto parece un híbrido entre el clásico A-100 americano y el mueble C. Por último, el tema "Hackensack" sí es un homenaje a la primera ubicación del estudio, pero es un tema de Thelonious Monk, grabado por primera vez en dicho lugar en 1954, y deriva directamente de "Rifftide" de Coleman Hawkins, teniendo a su vez la estructura armónica de "Oh! Lady Be Good" de Gershwin.
    ¡Gracias por este blog! Ya hacía falta algo serio en español dedicado a Rudy Van Gelder. ¡Saludos!

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    Respuestas
    1. Hola Lucas,
      ¡Qué gran lujo disfrutar de unas correcciones como las tuyas, tan precisas y detalladas!
      Aunque como aficionado al jazz me encanta el sonido del Hammond, sólo un organista puede llegar a ese nivel de conocimiento. Y no un organista cualquiera, tiene que ser uno muy apasionado de su instrumento.
      Muchas gracias por tu tiempo y por tu aporte a este blog. Nos vemos por aquí.

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    2. Por cierto, ya que nombras una réplica del Hammond, imperdonable por mi parte haber olvidado comentar que en mi pequeña ciudad (Eibar, al norte de España) se fabricó una copia bautizada como Helmholtz. He aquí la interesantísima historia:
      http://organohammond.blogspot.com.es/2013/10/organo-helmholtz.html

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