Valoración: 9
Editorial Taschen,
2008 (Reeditado en 2012)
Autor: Joaquim Paulo
Editor: Julius Wiedemann
Tapa dura,
estuche con 2 vols.,
Tapa dura,
estuche con 2 vols.,
31 x 31 cm.
En dos rechonchísimos volúmenes se presenta este "Jazz covers" de la editorial alemana Taschen. Y hay que advertir del peso del conjunto (casi 6 kilos) porque así de lejos puede parecer menos contundente. Digamos que no es una lectura recomendada para la playa o el autobús.
Bromas aparte, en Taschen están acostumbrados a cuidar sus ediciones hasta el último detalle, a poner un mimo en el asunto que hace que el resultado final merezca mucho la pena. Y aunque tengo unos cuantos libros suyos, este es el primero que se centra de lleno en un tema que me apasiona de verdad: portadas de jazz. Porque tan importante es el contenido como el continente. Porque detrás de cada disco hay otros artistas aparte de los músicos. Y porque es lo primero que el aficionado percibe, y puede ser decisivo para que el disco le acompañe a casa o se quede en la estantería de la tienda.
Bromas aparte, en Taschen están acostumbrados a cuidar sus ediciones hasta el último detalle, a poner un mimo en el asunto que hace que el resultado final merezca mucho la pena. Y aunque tengo unos cuantos libros suyos, este es el primero que se centra de lleno en un tema que me apasiona de verdad: portadas de jazz. Porque tan importante es el contenido como el continente. Porque detrás de cada disco hay otros artistas aparte de los músicos. Y porque es lo primero que el aficionado percibe, y puede ser decisivo para que el disco le acompañe a casa o se quede en la estantería de la tienda.
En el negocio de la música ha habido muchas buenas portadas, y me atrevería a decir que las mejores las ha dado el jazz. Puede que algunas hayan envejecido muy mal, pero reconozco que la mayoría me encantan, y unas cuantas incluso hoy en día me parecen deliciosamenrte brutales. Y sí que siento debilidad por el trabajo de Reid Miles junto a Francis Wolff, pero es que este libro te descubrirá un montón de carpetas que no verás en ningún sitio.
Para empezar, el formarto es perfecto, del tamaño exacto de un LP, para reproducir muchas de las portadas en tamaño real. Los dos volúmenes (de tapa dura, 560 páginas en total) se presentan envueltos en una caja que quedará muy bien en el estante de tu salón. Detalle: El lomo de los libros está formado por lomos de discos reales, que vale, no es muy original, pero le da un toque muy chulo, y hasta de cerca da el pego.
El autor de esta magnífica obra es el portugués Joaquim Paulo, coleccionista que atesora unos 25.000 discos de vinilo dedicados al jazz. Supongo que estará más que acostumbrado a que le pregunten cual es su favorito. Aquí no ha tenido que ser tan selectivo, porque le han dejado incluir más de 800. El editor es Julius Wiedemann, diseñador gráfico y habitual de Taschen. Los trabajos recorren cinco décadas, desde las inocentes y precursoras carpetas de los años 40 hasta la forzada modernidad de los noventa. Y cuidado que hay portadas de la década de los setenta que encienden el pelo.
El libro provoca tanta excitación, que es fácil caer en la tentación de comenzar a pasar páginas sin detenerse demasiado en los textos. Yo recomiendo que cada cual lo disfrute como le dé la real gana. A mí me gusta empezar estos libros al revés (con el periódico hago lo mismo) y lo cierto es que aquí no tiene mucha importancia, ya que el orden es alfabético y no existe cronología alguna.
Hay una idea que se repite en las páginas de Jazz Covers y que el lector captará enseguida: Se trata de un merecido reconocimiento a los diseñadores gráficos, los artistas en la sombra de este negocio, esto ya lo hemos dicho. Y hay que remarcar que para ellos la aparición del CD supuso un agravio importante. El músico veía como su trabajo podía escucharse aún con más matices (bueno, algunos discutirán esto) mientras que las carpetas encogían irremediablemente hasta adoptar un formato enano y rácano, perdiendo toda su grandiosidad. Y si no haced la prueba. Muchas de las portadas de mis cd´s favoritos nunca las había visto en tamaño LP. Y es alucinante, una auténtica pasada, una sensación agridulce porque ahora sabemos que nos hemos estado perdiendo trabajos cuya magnifiniencia sólo podíamos intuir. Lo dice Michael Cuscuna en una de las entrevistas: "No echo de menos el sonido del vinilo, pero sí añoro la funda del elepé".
Porque esa es otra. Además se incluyen seis entrevistas sin desperdicio: Bob Ciano, Fred Cohen, Michael Cuscuna, Ashley Khan, Creed Taylor y por supuesto Rudy Van Gelder (se reproducen las portadas de un incontable número de vinilos grabados por él) Al tratarse de una edición multilingüe, los textos están en español, italiano y portugués. La obra se completa con los "Top ten" de una docena de discjockeys jazzeros (como siempre, sorpresas y controversias en la elección..., en fín)
"Jazz Covers" es absolutamente imprescindible para cualquier aficionado al jazz, incluso yo diría que para cualquiera al que le gusten las cosas bellas. Presentación impecable, contenido hi-end y miles de horas de entretenimiento. Una advertencia: Taschen ha publicado una versión económica (sí, más aún) de estos libros, en un sólo tomo y con tapa blanda. Está bién, y lo cierto es que el tamaño es algo menor y se hace más manejable, pero no es lo mismo. Yo tengo las dos, pero si teneis que elegir una, id a por esta, la de los dos tomos. Os encantará.
Hay una idea que se repite en las páginas de Jazz Covers y que el lector captará enseguida: Se trata de un merecido reconocimiento a los diseñadores gráficos, los artistas en la sombra de este negocio, esto ya lo hemos dicho. Y hay que remarcar que para ellos la aparición del CD supuso un agravio importante. El músico veía como su trabajo podía escucharse aún con más matices (bueno, algunos discutirán esto) mientras que las carpetas encogían irremediablemente hasta adoptar un formato enano y rácano, perdiendo toda su grandiosidad. Y si no haced la prueba. Muchas de las portadas de mis cd´s favoritos nunca las había visto en tamaño LP. Y es alucinante, una auténtica pasada, una sensación agridulce porque ahora sabemos que nos hemos estado perdiendo trabajos cuya magnifiniencia sólo podíamos intuir. Lo dice Michael Cuscuna en una de las entrevistas: "No echo de menos el sonido del vinilo, pero sí añoro la funda del elepé".
Porque esa es otra. Además se incluyen seis entrevistas sin desperdicio: Bob Ciano, Fred Cohen, Michael Cuscuna, Ashley Khan, Creed Taylor y por supuesto Rudy Van Gelder (se reproducen las portadas de un incontable número de vinilos grabados por él) Al tratarse de una edición multilingüe, los textos están en español, italiano y portugués. La obra se completa con los "Top ten" de una docena de discjockeys jazzeros (como siempre, sorpresas y controversias en la elección..., en fín)
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| Versión reducida de "Jazz covers" |
"Jazz Covers" es absolutamente imprescindible para cualquier aficionado al jazz, incluso yo diría que para cualquiera al que le gusten las cosas bellas. Presentación impecable, contenido hi-end y miles de horas de entretenimiento. Una advertencia: Taschen ha publicado una versión económica (sí, más aún) de estos libros, en un sólo tomo y con tapa blanda. Está bién, y lo cierto es que el tamaño es algo menor y se hace más manejable, pero no es lo mismo. Yo tengo las dos, pero si teneis que elegir una, id a por esta, la de los dos tomos. Os encantará.
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